Historia                   mira la Nota de abajo...
 
 

Para empezar con la historia de Metallica, nos vamos a fijar en un
principio en el batería y líder (junto al guitarra rítmica James
Hetfield) de la banda. Lars Ulrich, danés, de pequeño tenía una
ocupación fundamental: el tenis. Al igual que su padre, jugaban
diversos torneos de tenis profesional, y al parecer no lo hacía nada
mal. Pero fue el mismo padre, amante de la música Rock, el que
cambiaría el rumbo de la vida del hijo, que pasaría de ser un
posible profesional de la raqueta a estrella de Rock. El hecho se
remonta a 1973, cuando llevó al "Peque" a un concierto de los
Deep Purple. Lars quedó fascinado (a la tierna edad de 9 años), y
una semana después, compró el "Fireball" de los Purple, plástico
con el que empezaría su fanática colección de Metal. Como dice el
propio batera: "Desde entonces ha ido todo rodado".

Lars seguiría no obstante metido en el mundo del tenis, prueba de
ello es el traslado de su familia hacia el 1980 a América para
favorecer la trayectoria deportiva del hijo. Pero Ulrich seguía
embuído en el Heavy Metal y más concretamente en la
NWOBHM (New Wave Of British Heavy Metal). Por aquel
entonces, el joven danés alucinaba literalmente sobre todo con dos
bandas: Iron Maiden y Diamond Head, que según él, tenían algo
especial que las demás no transmitían.

Precisamente, con esta última, se las arregló (en un concierto, no
se sabe ni como, sería por su infinito entusiasmo y pequeña edad)
para estar conviviendo con ellos un tiempo. Según Diamond ¡¡No
se lo podían quitar de encima ni a tiros!!.
 
 
 

Precisamente después de ese tiempo, el hiper-activo muchacho
decidió que quería formar su propia banda. Se puso manos a la
obra poniendo un anuncio en el periódico local. La mejor
respuesta que recibió fue la de un chico de los Angeles que
afirmaba saber tocar la guitarra y cantar un poco. Su nombre era
James Hetfield. Había tomado clases de piano durante dos
amargos años: "Yo quería hacer ruido no estudiar teoría". Luego,
con satisfacción, paso a la guitarra, para por fin tener la primera
eléctrica, comprada por su madre. Al contundente rítmico le entro
el gusanillo de formar una banda desde que vio su primer
concierto en el 78 (AC/DC, Aerosmith) al que le llevó el hermano
mayor que ya tenía su banda y estaba también metido en el mundo
de la música.

Tras el primer contacto de ambos y el ensayo, Hetfield pensó que
el danés no podría tocar la batería aunque en ello le fuera la vida.
Seguramente le sobraba entusiasmo y le faltaba la técnica
necesaria. El propio Ulrich admitiría: "En aquel entonces yo era un
auténtico desastre".
 
 
 

Pero la segunda vez que se vieron, el batería convenció al James,
ya que le dijo que había conseguido la oportunidad de aparecer en
un álbum llamado "Metal Massacre" junto a otras bandas (Steeler,
Bitch, Ratt...). Era la oportunidad para grupos que buscaban el
éxito pero eran totalmente desconocidos. El guitarrista no pudo
rechazar la oferta. En la grabación James puso la voz, el bajo y la
guitarra rítmica, Lars aporrearía la batería y cogieron a un
guitarrista negro, Lloyd Grant, para que colaborara también en el
trabajo. Además, convencieron a un chico de la zona para que diera
unos toques de guitarra solista, su nombre era Dave Mustaine
(actual líder de Megadeth).

La grabación se hizo en un cuatro pistas, y como suele suceder en
estos casos, eran más las ganas y el nerviosismo que la calidad
final, que resultó solamente regular.

Pronto Lloyd Grant abandonaría la formación al tiempo que se
sumó Ron McGovney al bajo. El resultado fue: Hetfield (guitarra y
voz), Ulrich (batería), Mustaine (guitarra), Y Ron (bajo).

Metallica, que ensayaban en la casa de los Ulrich, gravaría una
maqueta con tres temas: "Hit the lights", "Killing time" y "Let it
loose" de los Savage. Actuaron como teloneros de los Saxon, y
tocaban en el lugar que le saliera con el grupo que fuera.

Después de un tiempo, hicieron una maqueta con 7 temas
originales: "No life till leather". Era una áspera y garajera
grabación. Los temas que incluían eran en su mayoría canciones
que aparecerían en su primer LP: "Kill'em All". Esos temas eran:
"Hit the lights", "The mechanix", "Motorbreath", "Seek and
destroy", "Metal militia", "Jump in the fire" y "Phantom lord".

De nuevo, la banda junto a Cirith Ungol, se metieron en otro
Metal Massacre. Las actuaciones de los Metallica en vivo eran
sorprendentes y recibían una respuesta del público enérgica y
entusiasta. El paso siguiente fue actuar una noche a la semana en
el "Od Woldorf", donde cada lunes Metallica (el grupo que más
éxito alcanzó) y otros grupos, producían terremotos en el lugar.
                    Ya en estas actuaciones la relación del
                    grupo (y más concretamente la de
                    Hetfield) con Mustaine no eran las
                    mejores, dado que este último, por causa
                    de la ingestión de sustancias tóxicas, era
                    un auténtico demonio luchando en el
                    escenario con James por ser el centro de
                    atención. Llegó un momento en el que el
guitarrista estaba siempre colgado o borracho y fuera de control.
Con Ron McGovney tampoco iban las cosas demasiado bien, y se
pensaba que no daba a la banda todo lo que esta necesitaba.

En busca de un bajista (a Mustaine se le dio otra oportunidad), el
grupo vio a una banda de nombre Trauma que actuaban en el
Whiskey, y quedaron totalmente "flipados" por la forma de
machacar el bajo de Cliff Burton, a quien le ofrecieron de
inmediato el puesto. El bajista, en un primer momento lo rechazó,
no quería mudarse a los Angeles.

Mas tarde la banda se trasladó a San Francisco. Y Burton, tras ser
persuadido por esta en repetidas ocasiones, aceptó integrarse en
Metallica, que planeaban ya el año 83.
 

 

Pero Metallica iban a dar otro paso hacia delante. Jhommy Zaula y
su esposa, fanáticos del Metal, querían entrar en el negocio
discográfico, y tras escuchar el "No life till leather" de la banda
quedaron impresionados, vieron algo en ellos y les llamaron. Fue
justo en esta época cuando Metallica echó a Mustaine, viendo que
su situación con las drogas y el alcohol no mejoraba. El sustituto
de Dave sería el guitarrista de una banda de Speed llamada
Exodus, banda que había teloneado a Metallica meses antes. Su
nombre era Kirk Hammet, y su estilo melódico y agresivo a la vez.
Kirk fue alumno de Joe Satriani, y junto a Burton fue un gran
"fichaje" de la banda.

                      Y llegaba un gran momento para la
                      banda: la grabación de su primer álbum.
                      Los Zaula reunieron todo el dinero
                      posible para la producción. El título
                      original del álbum era: "Metal up your
                      ass!!" (El metal te da por culo), una
                      frase inventada por Lars en una tarde
                      que estaba destrozado. Pero se sugirió
al grupo que le cambiaran el título por algo menos arriesgado. Al
final saldría a las calles bajo el nombre:"Kill'em All". El
lanzamiento se hizo en el 83. No impacto demasiado, si bien no
pasó desapercibido por su rapidez y ferocidad. Para muchos (entre
otros yo), incluso hoy en día, se trata de un plástico magnífico que
no puede faltar en ninguna colección. Se vendieron 7.000 copias.
Luego vendrían las giras. En total hicieron 36 actuaciones, fue muy
duro y con un presupuesto muy ajustado.

En las giras, Metallica se ganó buena reputación entre los
seguidores Underground, y cuando volvieron a Dinamarca para
gravar el segundo disco, había buenas vibraciones, era como decir:
"Lo hemos hecho lo mejor posible, nos lo hemos currado y a la
gente le gusta, y el nombre de la banda empieza a ser conocido".
 
 
 

Así, se pusieron manos a la obra con nuevo material, sin
demasiado presupuesto y no exento de tensiones y líos. El título
fue "Ride The Lightning". Se editó en el 84. Con anterioridad ya
habían presentado algunos temas que aparecerían en el álbum,
como "For whom the bell tolls" o "Creeping death" mezclándolos
con temas del "Kill'em All". Este Lp, con respecto al anterior, era
más trabajado, con más melodía, más pulido pero no exento de
garra y fuerza, y contenía canciones que serán "clásicos" de la
banda. Musicalmente hablando era superior a su antecesor.

"Ride The Lightning" vendió
85.000 copias, lo que daba
muestras que Metallica subía
como la espuma. Después
vendrían la típicas giras para
promocionar el nuevo trabajo y
para asentarse como banda.
Metallica actúo en el sexto
Monster of Rock Festival de
Castle Donington, que incluían a unas bandas muy por debajo de la
agresividad musical de ellos: ZZ Top, Marillion, Bon Jovi, Ratt y
Magnum, que no eran ni siquiera grupos de Heavy Metal. Por esta
razón la acogida hacia el grupo no fue demasiado entusiasta.
 

 

Y de nuevo llegaba el momento de meterse en el estudio de
grabación, por lo que se largaron a Europa. Era el tercer Lp de la
banda y se le dio el nombre de "Master Of Puppets". En este
momento, el grupo ya debía de tomarse más en serio ellos
mismos, estamos hablando de una banda que ya tenía un nombre y
había que andar con cuidado en el negocio de la música. En este
álbum se volvió a dar lo que en el anterior (y que será la tónica que
seguirán hasta hoy): menos velocidad que en el "Kill'em All" pero
más madurez. Metallica quería demostrar que era algo más que
una banda de Thrash Metal. El sonido del disco seguía siendo
fuerte, contundente, y puede ser considerado junto al anterior
como el trabajo cúspide de la banda: refinamiento y potencia la
vez. A partir de aquí, esa potencia (desgraciadamente) irá
disminuyendo al tiempo que ese refinamiento crecerá
paulatinamente hasta límites insospechados.

El "Master Of Puppets" al igual que "Ride The Lightning" incluía
un tema musical, en el primero fue "The call of Ktulu" y en el
segundo "Orion".

Para la producción, esta vez se contó con más dinero que en los
anteriores álbumes. El Lp de las cruces salió a la calle en el 86. El
paso siguiente fue que Metallica sería la banda de apoyo de la gira
de Ozzy, lo que se conoció como "Damage Inc.", hecho
sumamente importante, ya que permitió al grupo tocar cada noche
ante una gran multitud de personas (Ozzy era un peso pesado en
América). Luego continuaron de conciertos para promocionar su
nuevo disco.

Todo iba viento en popa y se vendieron más de 500.000 copias del
"Master Of Puppets" su mayor éxito hasta la fecha.

                             Metallica estaba en la cresta de
                             la ola, se le veía un futuro
                             prometedor, todo les salía
                             bien... pero hubo una tragedia
                             que acabó con eso: la muerte
                             del bajista hippie Cliff Burton a
los 24 años de edad, en un accidente de tráfico cuando Metallica
iba en autobús hacia Copenhague, la tierra de Lars. El vehículo
volcó en una carretera helada y Burton murió aplastado por este
en el acto. La banda estaba destrozada por la pérdida, no solo de
un gran músico sino también de una entrañable persona. Se les
planteó el típico dilema: seguir adelante con otro bajista o dejarlo
todo. Al final, como gran banda que es, eligieron la primera opción.

Ahora había que realizar la desagradable tarea de buscar un
sustituto del recientemente fallecido. Más que sustituto (Cliff era
insustituible) un bajista lo suficientemente profesional para estar
en Metallica.

El puesto fue para Jason Newsted, líder de la banda Flotsam and
Jetsam, que hacía Thrash Metal, pero su peso no era demasiado
en el panorama musical. Cuando Jason recibió la oferta no dudó ni
un segundo, tocar justo en la banda de la que él era fan. Una
ocasión única. El nuevo bajista empezó a tocar con la banda en la
gira japonesa. Jason se adaptó rápidamente a la banda.

A estas altura, Metallica, pese a la desgraciada pérdida de Cliff,
contaba con una grandísima legión de seguidores, estaba en un
gran momento.
 
 
 

Y después de tanta actuación en directo era el momento de
meterse en el estudio para crear un nuevo hijo. Era el cuarto Lp y
se titularía "...And Justice For All".

Antes de este se gravó un Ep llamado "Garage days
Re-Revisited" para que el grupo tuviera nuevo material que tocar
en el "Monster of Rock" encabezado por Bon Jovi en Gran
Bretaña y por Deep Purple en el resto de Europa. Se trataba de un
Ep de versiones, lo cual no impedía, dada la buena forma de la
banda en este momento, que estuviera lleno de fuerza y potencia.
Los títulos que presentaba eran: "Hepless" de los Diamond Head,
"The small hours" de Holocaust, "Crash course in brain surgery",
"The last caress" y "Green hell" de los Misfits, y "The wait" de
Killing Joke. El Ep se lanzó también pensando en la tardanza del
"...And Justice For All", el trabajo más largo (2 Lp's) de Metallica
hasta la fecha.

Al final, el doble álbum salió en
septiembre del 88. El trabajo siguió al
"Master ...", es decir, otro paso hacia
la muy criticada evolución del grupo.
Se trataba de un disco que carecía de la
agresividad del "Master Of Puppets" y
con unas canciones más largas que
nunca, tanto que a veces se hacía
pesada su escucha. Pese a todo tenía grandes temas como "One"
o "Harvester of sorrow", y si bien el nivel global parecía por
debajo de sus antecesores (es una opinión personal), en resumen
era un buen trabajo que se merecía un bien o notable. Y lo que es
más importante, todavía te hacía mover la cabeza, cosa que en el
futuro casi no ocurriría. Este era el último disco de la banda que se
podía catalogar (con muchísimas reservas) de Thrash Metal. En
resumen, "...And Justice For All" contaría con más alabanzas que
críticas.

Metallica iniciaría la gira denominada "Damaged Justice". Fue la
gira más poderosa que había hecho el grupo hasta el momento, y
fue un verdadero éxito. En estos momentos era una de las bandas
con más relevancia en el mundo, y su nombre muy pocos lo
desconocían.
 

 

Para el siguiente disco, se escogió a Bob Rock como productor
(Bon Jovi, Mötley Crüe) lo que hizo temblar a más de uno de lo
que se podía esperar. Metallica se estaba convirtiendo en una
máquina industrial, que alababan incondicionalmente embobados
periodistas y con menos credibilidad para los fans que la seguían
desde el , "Kill'em All" disco que haría vomitar a los nuevos fans
que se cosecharían con este nuevo trabajo "Metallica" y con el
siguiente "Load".

"Metallica" fue el disco más flojo hasta el momento, ya no se podía
hablar de ninguna manera de Thrash Metal. Era un buen disco de
Heavy Metal, pero no lo que los fans esperaban.

Como se ha insinuado anteriormente, con este Lp el grupo ganó
nuevos seguidores, pero los antiguos se preguntaron ¿este es el
nuevo disco de la banda que fue precursora del Thrash Metal?

El plástico contenía una balada titulada "Nothing else matters" que
irrumpió en los 40 principales (en el siguiente disco otra canción
"Until it sleep" también lo haría), lo que daba una clara idea de por
donde iban los tiros.

                "Metallica" a pesar de todas las críticas que
                recibió por parte del mundo Heavy Metal claro
                está, por las demás partes (Rock, Pop...)
                estaban encantados. El disco presentaba al
                menos esa contundencia y ritmo grave y
                distorsionado tan típico de Metallica (cosa que
                el próximo disco ni siquiera). Vio la luz en julio
                del 91, y se vendió como rosquillas. Era un
                producto mucho más accesible para personas
                "No-Heavy", y todavía era "escuchable" para
                los fans de la banda de toda la vida.

La gira, esta vez iba a ser estrenando un nuevo escenario, que
hacia posible que los fans se distribuyeran de diferente manera a lo
convencional. Permitía además a Lars desplazarse por medio de
unos raíles... la excentricidad del batería era evidente.
 
 
 

Y por fin, acercándonos al presente, nos topamos con su penúltimo
disco "Load". Para empezar, la banda cambia de "look"
cortándose el pelo y adoptando una estética al estilo años 30 (esto
último al menos en la portada del disco, pues en conciertos no
sería así). Luego, metes el compact en el estereo y dices ¡¡esto es
Metallica!! Un disco suave, flojo. Lo más comercial que la banda
había hecho hasta la fecha. Si el "Black Álbúm" no se podía
catalogar de Trash Metal, con este "Load" ya no se puede casi ni
de hablar de Heavy Metal. De nuevo el público "No-Heavy" lo
aceptaría orgullosamente, y las grandes superficies lo venderían
como churros. No obstante, vendió la mital que el "Metallica", con
lo que se podría plantear que el grupo había dado un paso en falso.
Salió a la calle en el 96.

Con este trabajo la banda quería romper
con todo, empezando por el "look" y
terminando por la música. Ya dieron ese
paso con el anterior plástico, y con este
lo acentuaron aún más. Estaban
cambiando de estilo, desde el
"Metallica" se había producido un gran
cambio: simpre (el mismo Hetfield lo
afirmó), Metallica había sido ante todo la
guitarra, no hay más que escuchar el
primer Lp de la banda, en donde el "guitarreo" predomina sobre la
voz. Pues a partir del Lp negro, Hetfield cantaría más que nunca, y
además cuidando el tono de su voz, ya no bastaban los chillidos de
simpre. Se puede decir que la melodía de las canciones se formaba
fundamentalmente por la voz.

Pero bueno, Metallica, por lo menos en directo, seguía
manteniendo el nivel de contundencia que en ellos se espera, y si
en los conciertos no metían mucho material nuevo presentaban
una gran banda "cañera" y profesional como pocas.
 

 

Y nos plantamos en el 1.997. Metallica presenta su séptimo álbum.
Había mucha expectación al respecto, todo el mundo quería ver
qué rumbo seguían en este trabajo. Mucha gente (como yo),
optimistas, querían creer que se iba a dejar de lado la era "Load"
(las revistas especializadas afirmaron que su título podía ser
Unload, es decir, NoLoad), si bien no llegando a los extremos del
"Kill'em All" (hay que pensar que James y compañía ya tienen
unas castañas y se evoluciona). Pero estábamos equivocados. El
nuevo material por lo pronto lo titularon "Reload". La carátula,
estilo y apariencia general del compact era idéntica al "Load", lo
que desilusionó a más de uno.

             Ya escuchando el disco, uno no se asusta, no por
             que este muy bien ni mucho menos, sino por que
             te esperas lo que te esperas. Las canciones no son
             ni más fuertes ni menos que en el anterior álbum.
             Es simplemente eso, más de lo mismo, una
             segunda parte del "Load".
Si he de quedarme con uno de los dos, elegiría este último
"Reload", pero es una opinión personal, y simplemente afirmo eso
por que me ha entrado mejor. Destacaría la primera canción
"Fuel" (que nos recuerda a los Metallica del "Black Álbum"),
"Devil's dance" con un empezar bastante guapo, la profunda
"Carpe Diem Baby" que tiene algo, y la marchosa "Attitude".
Resaltaría también la especialmente "tostón" (por su duración y
falta de matices) "Fixxxer". Pero bueno, todo esto no son sino
opiniones personales. Cada uno ha de escuchar el compact y sacar
sus conclusiones

Ahora no nos queda más que ir al concierto de los Metallica
(parece que será en junio de este mismo año), y ver que repertorio
nos presentan. En cualquier caso, yo confío que en directo siguan
siendo "los de siempre", lleven el pelo como lo lleven. Lo único
que deben hacer para contentarnos es tocar repertorio más
antiguo y dejar un poco de lado los Load's.
 
 

NOTA: La historia no es mia, pero como el que la ha escrito opina como yo, pues paso de currar, que ya tengo bastante con el resto de la web.